¿Mala madre por necesitar tiempo para ti? NO
¿Es egoísta necesitar tiempo para ti? Absolutamente no. Aquí exploramos cómo el autocuidado es fundamental para una crianza equilibrada y cómo priorizarte sin remordimientos.
“No puedes servir desde un vaso vacío. Llénate antes de intentar llenar a los demás.”

La trampa del sacrificio total
Desde pequeños, hemos sido condicionados a creer que ser un “buen padre” o una “buena madre” significa entregarlo todo sin pedir nada a cambio. La idea de que debemos estar disponibles 24/7 para nuestros hijos, sin importar nuestro propio bienestar, es una creencia dañina que puede llevarnos al agotamiento físico y emocional.
El problema con esta mentalidad es que un padre agotado no puede brindar lo mejor de sí mismo. Cuando sacrificamos nuestras necesidades por completo, nos volvemos más irritables, menos pacientes y más propensos a perder la calma. Y lo peor de todo: nuestros hijos lo notan.
Cuidarte a ti mismo/a no es egoísta, es necesario. Al invertir en tu bienestar, estás garantizando que puedes darles a tus hijos una versión más saludable y presente de ti mismo/a.
Cómo afecta la falta de autocuidado a la crianza
Si constantemente pones a los demás primero y dejas tu bienestar para después, notarás ciertos efectos negativos en tu vida diaria:
✔ Fatiga crónica: La sensación de estar constantemente cansado/a y sin energía.
✔ Menos paciencia: La irritabilidad aumenta y los pequeños desafíos cotidianos parecen más difíciles de manejar.
✔ Mayor tendencia a la culpa: Cuando finalmente decides tomar un tiempo para ti, te sientes mal por no estar con tus hijos.
✔ Desconexión emocional: Puede parecer contradictorio, pero cuando no te cuidas, tiendes a estar menos presente y más en “modo automático” con tu familia.
Si estos signos te resultan familiares, es momento de hacer algunos ajustes para priorizarte sin sentir culpa.
Cómo priorizarte sin remordimientos
✔ Agenda tiempo para ti: Si no bloqueas tiempo en tu calendario para tu bienestar, siempre habrá algo “más urgente” que atender.
✔ Cambia la narrativa interna: En lugar de pensar “si me cuido, descuido a mis hijos”, cambia el enfoque a “si me cuido, puedo estar mejor para mis hijos”.
✔ Involucra a toda la familia: Enseña a tus hijos y pareja que todos tienen derecho a momentos de descanso y disfrute personal.
✔ Pequeñas pausas suman: No necesitas desaparecer por horas. Incluso 15 minutos diarios de desconexión real pueden marcar la diferencia.
✔ Rodéate de personas que validen tu autocuidado: Hablar con otros padres que practican el autocuidado sin culpa te ayudará a reafirmar tu decisión.
Ideas prácticas de autocuidado que puedes incorporar en tu rutina
Muchas veces, creemos que el autocuidado significa irse de viaje o tener un día de spa, pero en realidad, el autocuidado también puede ser simple y alcanzable:
✔ Tiempo de calidad a solas: Tomarte una taza de café en silencio, sin interrupciones.
✔ Ejercicio: No tiene que ser una rutina intensa, caminar 20 minutos al día puede marcar la diferencia.
✔ Leer o ver una serie que te guste: Disfrutar de algo que sea solo para ti.
✔ Socializar con amigos: Una llamada o un encuentro breve puede recargar tu energía.
✔ Pedir ayuda cuando la necesites: No tienes que hacerlo todo solo/a.
✔ Practicar mindfulness o meditación: Respirar y estar presente puede reducir el estrés.
Cómo explicarle a tu familia que necesitas tiempo para ti
Uno de los mayores desafíos es comunicarle a tu pareja o hijos que necesitas espacio sin que lo tomen como algo negativo. Algunas frases que pueden ayudarte son:
✔ «Voy a tomarme un rato para mí, cuando termine, hacemos algo juntos.»
✔ «Cuando me tomo un momento para descansar, después puedo disfrutar más de nuestro tiempo juntos.»
✔ «Cuidarme también es parte de quererte, porque así puedo estar mejor contigo.»
Si los niños entienden que el autocuidado no es abandono, sino una forma de estar mejor para ellos, aceptarán con más facilidad que cada persona en la familia necesita su propio espacio.
Rompiendo el ciclo de la culpa parental
Si después de leer esto aún sientes culpa cuando tomas tiempo para ti, intenta recordar lo siguiente:
✔ Tus hijos aprenden con tu ejemplo: Si te ven cuidándote, aprenderán a hacerlo también cuando crezcan.
✔ Es mejor un padre/madre presente que un padre/madre exhausto: El descanso y el bienestar emocional te permitirán disfrutar más de la crianza.
✔ La crianza es un maratón, no una carrera de velocidad: Para llegar lejos, necesitas administrar tu energía y darte permiso para recargar.
✔ Está bien priorizarte: La culpa es solo una señal de que te importa, pero no debe controlar tus decisiones.
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